La estructura de la historia de tres actos (exposición, confrontación y resolución) ha sido durante mucho tiempo el marco de referencia para autores de todo tipo: desde novelistas a guionistas. Pero la hoja de ritmos de Salva al gato puede ayudar incluso los autores más hábiles a desarrollar la estructura de su novela.

Al dividir los tres actos en pasos claros y procesables, la hoja de ritmos (u hoja de tiempos, o fases, o, en inglés, the beat sheet) de ¡Salva al gato! garantiza que ninguna parte de tu historia permanezca sin explorar, ningún personaje quede sin desarrollar y ningún lector quede sin participar.

Esta técnica puede permitirte infundir propósito al ritmo narrativo de tu novela, y guiarte a través de la elaboración de un comienzo cautivador, un medio fascinante y un final satisfactorio.

Pero, para qué negarlo, es muy posible que nunca hayas oído hablar de ella. Por eso he recopilado esta guía, y te prometo que te dará buenos resultados 😉

Así que, sin más, ¡aventúrate conmigo en el mundo de esta hoja de ritmos y desentrañemos juntos su poderoso enfoque narrativo!

¿Qué es la hoja de ritmos de Salva al gato?

La hoja de ritmos de Salva al gato (en inglés, Save the Cat Beat Sheet) es una popular estructura de historia y método de esquema desarrollado por el guionista Blake Snyder (escritor de las películas ¡Alto! O mi madre dispara y Cheque en blanco, pero más conocido por su súperfamoso libro Save the Cat! sobre estructura narrativa en el cine).

La idea central detrás de la hoja de ritmos de Blake Snyder es proporcionar un marco que ayude a los escritores a estructurar sus historias de manera efectiva al tiempo que garantiza que involucren emocionalmente a la audiencia, lo cual incluye una conclusión satisfactoria (y no sé lo que pensarás tú, pero esto es más complicado de lo que parece a primera vista). El método es aplicable a guiones, novelas y muchas otras formas de narración.

La estructura de la hoja de 15 tiempos explica los ritmos esenciales diseñados para crear un arco narrativo convincente, desde la escena inicial hasta el clímax y la resolución. Los pasos están estratégicamente colocados para mantener un buen ritmo y evitar que la historia se nos haga lenta o apresurada.

En esta súper guía te cuento cómo contrasta la hoja de ritmos de Salva al gato con la estructura de tres actos que proporciona una guía más básica.

Libro - estructuras narrativas

Y es que, aunque todos conocemos esta estructura de inicio, desarrollo y desenlace (yo la aprendí en el colegio, supongo que tú también), y es cierto que funciona, como escritor o escritora se te puede quedar corta. ¿Dónde entran las subtramas en esta estructura? ¿Qué hacemos si surgen agujeros de guion?

Seguro que ya me conoces y sabes que no soy muy amiga de las guías súper estructuradas. Soy una persona un poco caótica y bastante creativa, así que por mucho que me empeñe en utilizar ciertos métodos, se me suelen quedar pequeños. Pero lo bueno de la hoja de ritmos es que, al tener tantos pasos, puedes adaptarla a tus necesidades (y las necesidades de tu novela o guion). Y, como dirían en Piratas del Caribe, son unas directrices. Nada más.

Orígenes de la hoja de ritmos de Salva al gato

La hoja de ritmos de Salva al gato es obra de Blake Snyder, guionista y autor de Hollywood, como una herramienta para ayudar a los aspirantes a guionistas a crear guiones convincentes y comercializables.

A Snyder no le costó darse cuenta de que las películas más exitosas repiten patrones y elementos comunes. Así que, con esa idea en mente, se propuso desentrañar la magia de esta estructura narrativa, una que resuene con el público y los profesionales de la industria por igual. Y, aunque como guionista tampoco puede decirse que haya triunfado (solo ha trabajado en dos películas en los ochenta) su libro Save the Cat!, publicado en 2005, se convirtió en best-seller y un recurso esencial para los guionistas de Hollywood casi de la noche a la mañana.

Pero ¿qué es eso de “salvar al gato” que no hago más que repetir?

Pues mira, Snyder tiene una teoría principal: todas las historias exitosas incluyen protagonistas agradables y fáciles de identificar. Y las que no los tienen, pues son un fracaso (oye, ¿y si esa es la diferencia principal entre el exitazo de Barbie y el batacazo de El ascenso de Skywalker, y no el hecho de que la gente esté deseosa de historias nuevas y hasta las narices de la resucitación artificial de viejas glorias – y sí, también me refiero a Palpatine? No. Definitivamente es más lo segundo…)

Qué es la hoja de ritmos de salva al gato - post

¿Y cómo te sugiere Snyder que hagas a tus personajes más agradables y más cercanos al público?

Pues el buen hombre no se lo ha sacado de la manga, no. Si has visto la peli Aliens (1986), te habrás puesto de los nervios cuando el gato de Ripley, Jonesy, desaparece. A mí personalmente no se me ocurre nada peor que mi gato perdiéndose en una nave intergaláctica con la posibilidad de que caiga presa de un terrorífico y asqueroso extraterrestre. Siguiendo ese hilo de pensamiento, Snyder se dio cuenta de que cualquier personaje que salvara al gato ganaría una conexión emocional positiva instantánea con la audiencia.

Yo me casaba con él, vaya.

Bueno, depende. Y no nos vayamos por las ramas.

Por otra parte, él atribuye el fracaso de Lara Croft: Tomb Raider – The Cradle of Life (2003) al hecho de que trató de hacer a Lara Croft fresca y sexy en lugar de simpática y emocionalmente atractiva. El pobre hombre se quedó sin ver Suicide Squad, La Guerra del Mañana, y otras preciosidades que nos han puesto en la cara en los últimos años. Si Lara Croft le parecía mal, esto ya no sé qué decirte…

Por cierto, no sé si te has dado cuenta, pero en Hellboy (2004) que, si me lo preguntas a mí, es un peliculón, hay una escena en la que Hellboy rescata literamente una cesta de gatitos en medio de una pelea.

¿Se puede ser más meta y en tu cara? Lo que me gusta a mí esa película…

15 etapas de la estructura de la historia de Salva al gato

Hoja de ritmos - descubre la hoja de ritmos de salva al gato - chocolate y tinta

La estructura sugerida por la hoja de ritmos de Salva al gato consta de 15 ritmos esenciales o puntos de la trama que ayudan a crear una narrativa bien estructurada y emocionalmente atractiva. Si sigues leyendo, encontrarás una explicación detallada de cada paso y el punto porcentual a través de la historia en la que Snyder creía que debería aparecer. O sea, más o menos en qué momento de la historia este paso te va a dar mejores resultados.

Me he guiado por la  novela distópica de Ray Bradbury Fahrenheit 451 para ilustrar los pasos, para que todo esto sea más fácil de entender.

Por si no la has leído, Fahrenheit 451 se desarrolla en una sociedad futura donde los libros están prohibidos y los bomberos no apagan fuegos, sino que están encargados de proteger dicha ley quemando los libros y las casas en las que se encuentran. El protagonista, Guy Montag, es un bombero que comienza a cuestionar su papel en la destrucción del conocimiento y la promoción de la conformidad sin sentido en nombre de lo que el gobierno llama felicidad.

Fase #1: imagen de apertura (0–1 % o página 1)

De acuerdo a la hoja de ritmos de Salva al gato, la primera toma o escena de la historia establece la atmósfera y proporciona una visión del mundo o situación en la que se encuentra el protagonista al principio. Debe tener un gancho que despierte la curiosidad de la audiencia y los obligue a seguir leyendo para descubrir qué sucede a continuación.

Es una fase corta y ágil, puede tratarse tan solo de uno o dos párrafos y, a menudo, contiene imágenes poderosas, simbolismo o presentar algún tipo de presagio.


Por ejemplo, antes del comienzo del primer capítulo, Fahrenheit 451 comienza con una declaración que captura su tono y tema: «Fahrenheit 451: La temperatura a la que el papel de libro se quema». El primer párrafo muestra al protagonista principal aún desconocido quemando una casa en la que han encontrado libros.

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Fase #2: declaración del tema (5 % o página 5)

El tema de una obra literaria es el mensaje que la historia trata de explorar a lo largo de sus páginas. Digamos que es el concepto subyacente que se pretende transmitir al contar dicha historia, que en numerosas ocasiones tiene un trasfondo moral, y que da profundidad y significado a la trama.

Esto es precisamente lo que se plantea en este punto de la hoja de ritmos de Salva al gato, que tiene lugar alrededor de la página cinco. Aquí el tema puede presentarse implícitamente (señales sutiles, elementos simbólicos) o declararse explícitamente (conversaciones directas o narración). En ocasiones vemos cómo un personaje expresa sus creencias o valores de manera abierta, pero también hay veces en las que el tema es un poco más oscuro y difícil de distinguir.
 

En Fahrenheit 451, durante este ritmo vemos cómo, en su primera conversación con su nueva vecina Clarisse McClellan, con quien se encuentra mientras camina a casa, ella le pregunta si alguna vez lee los libros que quema. Él le recuerda que es ilegal leer libros y la acusa de pensar demasiado.

Por lo tanto, el ritmo #2 de la novela de Bradbury introduce el tema de la censura y la supresión del conocimiento. Prepara el escenario para explorar las consecuencias de una sociedad que prohíbe los libros y controla la información.

¿Tienes claro cuál es el tema de tu novela? A veces tenemos clara la historia, pero no nos hemos parado a pensar en el tema, y créeme: está ahí. Solo tienes que pararte un poco a pensarlo. Después podrás darle vueltas a cómo plantearlo hacia la página 5 (y desarrollarlo con atención a lo largo de las páginas).

Fase #3: Planteamiento (1% – 10% o páginas de 1 a 10)

Las primeras páginas de una obra literaria, ya sea un guion para películas, una novela o una obra de teatro, introducen a la audiencia al mundo del protagonista. Es en este momento cuando recibimos la mayor parte de la información sobre su vida, sus relaciones, su personalidad, sus objetivos, y qué va a poner en juego para conseguirlos.

Además, el ritmo #3 presenta el escenario, el período de tiempo, los personajes secundarios significativos y sus rutinas normales antes de que el acontecimiento principal interrumpa su existencia.

En la novela de la que hablamos, durante la fase #3 aprendemos el nombre del protagonista principal, Guy Montag y descubrimos que está orgulloso de ser un bombero que quema libros. También es ahora cuando nos enteramos de que vive en una sociedad donde es ilegal leer libros y se define ante el lector la conformidad sin sentido que los programas de entretenimiento inane del régimen inculcan en la gente. Guy Montag no piensa ni sabe mucho sobre nada y siente muy poco, incluso por su esposa Mildred, que está tan vacía como él.

Fase #4: Catalizador (10 % o alrededor de la página 12)

Este ritmo marca el acontecimiento principal (lo que en inglés llaman inciting incident) que pone en marcha la acción. Estamos ya hablando del conflicto central al que el protagonista (o los protagonistas) deben enfrentar durante el resto de la historia si recuperar su vida tal y como era (spoiler alert: salvo en Los Simpsons y quizá Doraemon, la resolución del conflicto NUNCA devuelve al protagonista al punto de partida – y si tu protagonista no ha cambiado para el final del libro, sin que esto sea una decisión deliberada, deberías quizá plantearte si hace falta cambiar algo).

El Catalizador, por tanto, se presenta ante los personajes como una situación que exige una respuesta, obligándolos a tomar una decisión que los llevará en su viaje. Los guía hacia el conflicto central y les proporciona una meta u objetivo claro que perseguir.

La vida de Montag se ve interrumpida por sus conversaciones con Clarisse McClellan. Ella supone un gran contraste contra su mundo, donde las personas son violentas y nadie habla de problemas más profundos (porque, como dice la canción, para qué discutir si puedes pelear). Montag se da cuenta de que, a diferencia de todos los demás, en la familia McClellan a menudo hablan entre ellos, en lugar de mirar sin pensar las paredes del salón (pantallas de televisión que transmiten entretenimiento sin parar, dramas interactivos o deportes).

Fase #5: Debate (10 % – 20 % o páginas 12 a 25)

La fase #5 de cualquier historia comienza cuando surgen en el protagonista conflictos internos e incertidumbre en respuesta al Catalizador. El héroe o heroína se debate entre sus deseos por una vida cómoda y familiar y los riesgos y desafíos desconocidos que presenta el Catalizador.

Pero, y seguro que te has dado cuenta si eres un ávido lector o lectora, es muy común que los héroes quieran resistirse a la llamada al cambio y la aventura por miedo a lo desconocido o a las posibles consecuencias. Sus experiencias pasadas o traumas generalmente impulsan su pensamiento, pero los personajes secundarios también juegan un papel en el debate, brindando consejos u orientación que influye en su toma de decisiones.

En Fahrenheit, la pregunta de Clarisse a Montag sobre su felicidad feliz, unida al intento de suicidio de Mildred, le hace contemplar si él (o cualquier persona, en realidad) es realmente feliz. Se da cuenta de que el status quo no es exactamente justo si nadie sabe nada y no se permite a la sociedad aprender de su historia para evitar errores graves.

Esta sensación se exacerba cuando Mildred ni siquiera puede recordar que acababa de intentar suicidarse. Por si fuera poco, ninguno de los dos podía recordar dónde y cómo se habían conocido diez años antes. Y claro, con este panorama, Guy empieza a plantearse que quizá los dos estén tan vacíos que bien podrían estar dormidos permanentemente y no se darían cuenta.

Fase #6: Transición al Acto II (25 % o hacia la página 25)

En la estructura habitual de 3 actos, nunca se explica realmente cómo pasar del Acto I al II, y luego al tercero. Pero con la hoja de ritmos de Salva al gato, la transición es mucho más fácil.

Llegados a este punto, el protagonista debería haber tomado la decisión definitiva de abrazar el conflicto principal y emprender su viaje, dejando atrás su mundo ordinario. (No hago más que pensar en Bilbo, negándose a seguir a los enanos para después salir de su casa mano en mapa; “¡Me voy a una aventura!” Qué bonico.) Aquí el objetivo o misión se solidifica, y el protagonista parece tener una dirección obvia, lo que prepara el escenario para los desafíos y obstáculos que enfrentarán en las próximas aventuras.

Por otra parte, en esta transición al II Acto vemos cómo el mundo original del protagonista se transforma y se pone completamente patas arriba. Además, tenemos que ser conscientes de que el movimiento del protagonista del pensamiento estático (quiero quedarme como estoy) a la acción (tengo que salvar el mundo) tiene que darse por voluntad propia: lo que está en juego es tan importante, que quedarse quieto no es una opción. Que lo empujen al cambio tampoco vale, porque eso significa que no tiene motivos para continuar con la historia. Y si el protagonista mismo no se toma la historia en serio, apaga y vámonos.

Volviendo a Montag, nuestro amigo bombero comienza a coleccionar libros y los esconde en su casa. Cuando una mujer se prende fuego a sí misma y a su casa en lugar de verlos quemar sus libros, él roba uno de su casa, creyendo que los libros deben tener valor si las personas están dispuestas a morir si no pueden conservarlos.

Fahrenheit 451

Fase #7: Historia B (30 % o sobre la página 30)

Hacia la fase #7 de ¡Salva al gato! comienzan las subtramas.

Y sinceramente, a veces las subtramas llegan a superar a la trama principal, sobre todo cuando lo que se incorpora es una historia de amor para el protagonista.

Por tanto, la trama B proporciona un descanso de la trama principal y su intensidad introduce un personaje secundario o subtrama que proporciona apoyo emocional o temático a la historia principal. La historia B generalmente crea una conexión emocional entre el protagonista y los personajes secundarios, pero no tiene que ser romántica (pero si es, pues mejor… Pero no me hagas caso, yo tengo mis prejuicios). Puede reflejar o contrastar el tema central de la trama principal, ya sea reforzando los temas de la historia u ofreciendo una perspectiva diferente sobre ellos.

Después de robar el libro de la casa de la mujer que se ha prendido fuego, Montag siente un perro mecánico fuera de su casa mientras intenta dormir y recuerda que le gruñó en la estación de bomberos días antes. Esta subtrama introduce la idea de cómo la tecnología es una de las herramientas del gobierno para controlar y vigilar a los ciudadanos, a veces de forma violenta.

Otro contraste temático con la historia principal surge cuando su superior en el cuerpo de bomberos, el capitán Beatty, le dice que el mundo se ha vuelto tonto no por culpa del gobierno, sino de la gente. Todos querían que todo fuera más simple, más fácil, más rápido. Ahora lo tienen, y así están las cosas.

Esto me hace pensar en la cantidad de vídeos de menos de 1 minuto que me trago al día… Bradbury escribió esto en los años 1950, pero sinceramente, parece que viera el futuro.

Fase #8: juegos y diversión (30 % – 50 % o páginas 30 a 55)

Ya hemos llegado a mitad del libro. ¡Enhorabuena! Llegar hasta aquí te habrá costado un rato (y leer este post también, te felicito). Ya queda menos de todo este rollo.

En este momento, el protagonista experimenta emoción, aventura y una cierta sensación de éxito inicial mientras navega por el nuevo mundo en el que ha entrado. Es una fase de descubrimiento donde aprenden sobre las reglas del nuevo entorno.

Esta es, digamos, la parte divertida de la película o el libro, la razón por la que hemos venido o estamos todavía leyendo. Aquí importa un poco menos la progresión de la historia, con tal de poder disfrutar de los triunfos que aumentan la confianza del héroe o heroína, la forma en la que se desarrollan adquiriendo nuevos conocimientos o habilidades, cómo crecen sus relaciones con otros personajes… Es el momento de extenderse en las escenas románticas, o en las escenas de acción, en las escenas de entrenamiento de esgrima, o la preparación para atracar un casino.

 
Ahora que Montag ha recopilado algunos libros y cree que son valiosos para escapar del status quo inaceptable, comienza a leerlos. Mildred, por su parte, no ve el valor en los libros, y se da cuenta de que ella sola no es capaz de entenderlos y que necesitará ayuda.

Fase #9: Punto medio (50 % hacia la página 55)

Esta fase marca la mitad de la historia y sirve como un punto de inflexión que cambia significativamente la narrativa. A menudo introduce una gran revelación, un giro o un cambio de dirección que eleva las apuestas e impulsa la historia hacia su clímax.

La revelación o descubrimiento generalmente altera la comprensión del protagonista del conflicto central o sus objetivos. Puede cambiar el curso de la historia y crear nuevos desafíos. En este momento, es clave tratar de intensificar la tensión y el suspense, manteniendo a los lectores ansiosos por ver cómo responderá el protagonista.
 

Volviendo a Bradbury, en la fase #9, y después de cierta renuencia inicial, un profesor de inglés retirado, Faber, finalmente acepta tomar a Montag como su alumno. Para facilitar su comunicación, Faber proporciona a Montag un auricular.

Al llegar a casa, Montag se siente desafiante y comienza a leer un libro a su esposa y dos de sus amigos. Como te puedes imaginar, no sale bien: los amigos se van de la casa llorando, y Mildred se mosquea con él.

Montag, hijo mío, no eres muy espabilado…

Fase #10: Los malos se acercan (50 a 75 % o páginas 55 a 75)

Ya se está tensando la cosa. En este punto necesitamos tensión para que el lector no suelte el libro o la audiencia no se vaya del cine.

Hacia la fase #10 nuestro protagonista enfrenta crecientes desafíos, reveses y la oposición de las fuerzas antagónicas, demostrando su fuerza y astucia. De hecho, puede que hasta este momento el héroe haya tenido ya enfrentamientos contra los malos (todo eso vendría en la fase #8: juegos y diversión). Pero en este momento los antagonistas se reagrupan y se ponen las pilas.

El protagonista no puede seguir ganando, eso sería aburrido. Por tanto, esto a menudo implica pérdidas o sacrificios significativos para ellos y sus aliados. Comienzan los celos, las dudas… El protagonista empieza a notar que todo está en su contra, y el lector lo nota. Se complica la cosa. ¿Cómo acabará esto?

En su brillante despliegue de confianza en el ser humano, Montag no parece haberse dado cuenta de que su señora esposa y sus amigos podían denunciarlo por leer libros. Por desgracia, así es, y el capitán Beatty (su jefe, recordemos) le ordena incinerar su propia casa. En el proceso, Beatty descubre el auricular oculto de Montag y se decide a localizar a su mentor Faber.

Para evitarlo, Montag prende fuego a Beatty y deja inconsciente a sus otros compañeros de trabajo. De paso quema también al perro mecánico que le ladraba la noche anterior (después de ser atacado por él) y se aleja cojeando.

Fase #11: todo está perdido (75 % o página 75)

Esto suena súper dramático, pero no te preocupes: tan solo se trata de una falsa derrota. Por oscuro que se presente el futuro, este momento es pasajero.

El personaje eso no lo sabe, claro. Las fuerzas antagónicas tienen la sartén por el mango, y toda esperanza parece perdida. El conflicto central parece insuperable, y el protagonista, derrotado, experimenta un momento de extrema desesperación y derrota. Es el punto más bajo en la historia, donde los lectores temen por su héroe.

En Fahrenheit, durante la fase #11 Montag descubre que hay una orden de búsqueda y captura contra él. Está a punto de ser atropellado y se entera por la televisión de que se han enviado más sabuesos mecánicos para cazarlo. No pinta nada bien para él.

Fase #12: la noche oscura del alma (75 % – 80 % o páginas 75 a 85)

Como su nombre indica, este es el momento de mayor oscuridad (y bajona) para nuestro personaje principal: «La noche se hace más oscura justo antes del amanecer», ¿verdad?

Por lo tanto, esta etapa representa un momento de profunda agitación interior y dudas para el protagonista. Es el momento previo al examen de conciencia y reflexión donde se enfrentan a sus miedos y debilidades más profundos.

Para él, ella o ellos, su vida está completamente arruinada, están perdidos, abandonados, rotos. A veces cuestionan sus habilidades, su compromiso con el viaje o el valor de sus metas, y a veces se sienten como si estuvieran cargando a otros con sus problemas. Las heridas o traumas pasados pueden resurgir durante esta fase, agravando su agitación emocional.

Montag corre a la casa de Faber en busca de protección, pero rápidamente se da cuenta de que lo está poniendo en peligro. No sabe adónde ir o qué hacer a continuación.

Descubre la hoja de ritmos de ¡Salva al gato!: 15 fases para escribir tu historia - la noche oscura del alma

Fase #13: transición al Acto III (85 % o página 85)

Ya estamos cerca del final. Y, por lo tanto, es el momento perfecto para que el protagonista experimente un momento de revelación o una nueva comprensión que conduzca a un cambio en su enfoque o estrategia, gracias a todo lo experimentado previamente.

Esta etapa marca un punto de inflexión donde recuperan su determinación y encuentran un nuevo plan o solución para superar el desafío final. Se crea una nueva sensación de esperanza y anticipación a medida que el público observa cómo los protagonistas encuentran una manera de superar los obstáculos en su camino.

El profesor Faber insta a Montag a abandonar la ciudad y ponerse en contacto con los amantes de los libros exiliados que viven allí. Montag escapa de sus perseguidores flotando río abajo hacia el campo, donde se encuentra con los vagabundos exiliados y su líder, Granger.

Granger predice que la sociedad siempre necesita chivos expiatorios y que, en este caso, le toca a él serlo. Montag se da cuenta de que este grupo tiene algo distinto, que son muy inteligentes y que ven más allá de sus narices porque leen. De este modo, se vuelve a comprometer con su objetivo y encuentra en los exiliados amigos y aliados.

Fase #14: Final (¿feliz?) (85 % – 99% o páginas 85 a 110)

¡Por fin! ¡El III Acto en toda su plenitud!

Llegamos al momento que estábamos esperando, la fase en la que el protagonista se enfrenta al desafío final y más significativo de la historia, lo que lleva a la confrontación final con las fuerzas antagónicas. Es el clímax, donde lo que está en juego está en su punto más alto y la resolución del conflicto central pende de un hilo.

Aquí se pone en práctica todo lo aprendido, el protagonista se supera a sí mismo, las tramas confluyen y concluyen en la victoria del héroe. Se crea un mundo nuevo a partir del viejo, porque no es suficiente con que el héroe triunfe para que el final sea satisfactorio: tiene que cambiar el mundo, además de a sí mismo. Aunque se trate tan solo de su mundo.

Los obstáculos de esta fase son más intensos y difíciles que cualquiera que hayan enfrentado antes. Pero está de suerte, porque nuestros héroes han crecido a través de la historia y ahora pueden enfrentar los desafíos de frente.

La fase #14 de Fahrenheit 451 es demoledora. Los aviones militares aparecen en el cielo sobre la ciudad y la pulverizan con armas nucleares. Pero como ellos viven como exiliados rebeldes en el campo, Montag y sus amigos amantes de los libros solo son heridos y no perecen en el ataque. La destrucción de la sociedad sin sentido finalmente confirma su creencia de que la falta de conocimiento y comprensión de por qué suceden las cosas es una forma peligrosa de vivir.

Fase #15: la imagen final (99% – 100% o últimas páginas)

La historia concluye con una representación visual o reflejo de la transformación del protagonista a lo largo de su viaje. La imagen final proporciona una sensación de cierre, y es una inversión de la imagen de apertura. Es, por decirlo de alguna forma, la reiteración de que todo esto ha sucedido y el cambio ha tenido lugar.

Puede reforzar el tema central de la historia y la lección que transmite la narración. Es un final que, si todo se ha hecho bien hasta ahora, creará un impacto emocional en la audiencia, evocando sentimientos basados en el triunfo, sacrificio o crecimiento personal del protagonista.

Bradbury termina su obra maestra con los exiliados regresando a la ciudad para reconstruir una sociedad basada en el conocimiento, con la intención de evitar así los errores que llevaron a que la anterior fuera aniquilada.

¡Y con eso estaría!

Lo sé, lo sé. Te has tragado un artículo de 4000 palabras. ¡Enhorabuena! No todo el mundo habrá llegado hasta aquí, de eso estoy segura. ¡Pero tú sí! Y ahora sabes todo lo que hay que saber sobre la estructura de las hoja de ritmos de Salva al gato.

Pero aún quedan cosas por decir de esta técnica porque, te habrás dado cuenta,  ¡no te he contado cómo usarla! La verdad, este post era ya demasiado largo y no quería agobiarte más de la cuenta. Pero quédate por aquí, porque la semana que viene subiré la segunda parte de este post en Cómo usar la estructura de la historia de Save the Cat.

Por ahora, si tienes alguna duda o crees que hay algo que no puedo dejar sin mencionar en la segunda parte, ¡déjame un comentario! El posts está sin escribir así que incluiré vuestras preguntas y respuestas 😉

Ahora sí, te dejo. Gracias por acompañarme con este post tan largo y espero que hayas aprendido mucho.

Un abrazo,

Sofía

 

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